Strandhugg – Ashes Of Yggdrasil

Strandhugg

Hoy tenemos el enorme gusto de compartir con vosotros una review muy especial: el nuevo trabajo Ashes of Yggdrasil de la banda noruega Strandhugg. Es especial por dos motivos: hemos llegado a la conclusión de que es un álbum brillante después de analizarlo profundamente, y también porque se trata de un disco que todavía no se ha publicado y que os traemos en exclusiva desde Riff Valley. Por ello, queremos dar las gracias de antemano a Strandhugg por confiar en nosotros, ¡muchas gracias!

Este combo noruego lanza el próximo sábado 23 de julio un disco fantástico, y hoy vamos a repasar las claves de este disco que tanto ha gustado dentro de la web. Aquí os dejamos el tracklist del disco:

Tracklist:

1. Sviker

2. Æon

3. Void

4. Dreyra

5. Blót

6. Álögum

7. Sleep Eternal

8. Fimbulvetr

9. Gjallarhorn – Part 1: Ash & Blood

Strandhugg

Análisis del disco

El nuevo álbum de Strandhugg es, en líneas generales, un trabajo que combina elementos como el death metal, el metal progresivo y pequeñas pinceladas de djent. Su apuesta original, junto a la amalgama de sonidos que nos ofrecen a lo largo del LP, hacen del disco una pieza versátil y muy entretenida.

Pero vamos a centrar la mirada… ¿cuáles son las claves de este disco?

Mis tres claves para entender el disco son: melodías de guitarra brillantes, pasajes progresivos y un sonido versátil capaz de ser muy pesado.

Así es, da igual la canción que se escoja del disco, las melodías de la guitarra son una verdadera delicia para los oídos del oyente. Algunas son simplemente perfectas, como las que adornan ciertos estribillos. Por ejemplo, las canciones «Blót», «Void», «Æon» y «Sviker» tienen unas melodías impresionantes, las cuales son pura exquisitez para la guitarra. Tanto los riffs como las melodías de los estribillos son de lo más elaboradas. Blót es el claro ejemplo de lo dicho anteriormente: riffs con estribillo pegadizo y una melodía de guitarra fascinante. Estamos ante una mezcla entre epicidad, melancolía y rabia de lo más atractiva.

Otra de las grandes virtudes de Ashes Of Yggdrasil es como avanzan las canciones. Y es que no es para menos: cada canción, además de contar con magníficos riffs, tiene un tinte progresivo fascinante. Las canciones nos muestran algo nuevo a medida que pasan, y hay momentos donde la pieza alcanza una nueva dimensión. Definitivamente, el oyente se sumerge en un viaje de acordes, sonidos casi atmosféricos o momentos con melodías tenues que atrapan al oyente. «Dreyra», «Sleep Eternal», «Fimbulvintr» y «Gjarllarhorn» son el ejemplo perfecto de esto. Quiero hacer una mención especial a «Dreyra», la canción que más he sentido con sonidos oníricos y acordes difuminados.

El disco tiene claramente dos caras. En una vemos una banda más refinada, potente pero manteniendo las melodías en primer plano, brillando constantemente. En la otra cara vemos el lado más juguetón de la banda, donde Strandhugg nos demuestra lo divertida que puede llegar a ser la música cuando encuentras el ritmo perfecto. Es verdad que los ritmos y riffs intrincados están presentes en todo el disco, pero cuando el punteo de guitarra se hace más pesado y contundente, es cuando vemos la cara más agresiva de la banda. «Dreyra», «Álögum», «Sleep Eternal», «Fimbulvintr» y «Gjarllarhorn» son canciones que, pese a tener interludios o pasajes progresivos semi-atmosféricos y sosegados, acaban siendo piezas de lo más contundentes gracias a esos punteos tan graves y pesados.

La batería es eficaz y el bajo goza de ciertos momentos de protagonismo, con algún que otro increscendo donde la banda saca su lado más travieso. Por su parte, en el apartado de las voces existe una dualidad muy interesante. Y es que su vocalista dispone de dos registros principales: el primero podríamos describirlo como una voz desgarrada en un tono relativamente agudo y, en segundo lugar, estaría una voz más grave, oscura y contundente.

Desde luego, este tipo de contrastes enriquecen las composiciones y están en total consonancia con la versatilidad que nos ofrece el combo noruego en este nuevo disco, capaz de hacerlo todo en una sóla canción: melodías pulcras, estribillos épicos, momentos oníricos, riffs complejos, pequeñas pistas grabadas que complementan aún más esa sensación de detalle en cada canción y punteos de lo más contundentes.

Valoración Del Disco

Ashes Of Yggdrasil es, sin ninguna duda, uno de los mejores discos del 2022. Si lo comparamos con su primer disco, que ya nos encantó en su día, la mejora que nos ha traído Strandhugg ha sido enorme. Han progresado absolutamente en todo: la producción, la elaboración de sus riffs, la versatilidad de sus canciones y, en especial, la búsqueda de un estilo propio. Esa es la gran noticia que os traemos en exclusiva.

Strandhugg ha encontrado la fórmula y el resultado ha sido increíble. El resultado es básicamente una especie de metal progresivo combinado con punteos de guitarra propios del djent de lo más atractivos.

Se trata de un disco muy trabajado, que se nota que la banda ha mimado cada momento de la canción, con transiciones perfectas, cambios bruscos de intensidad, decrescendos e increscendos fantásticos y momentos muy contundentes. La sensación que deja canción tras canción es la de un LP muy pegadizo, con melodías impresionantes y punteos atravesados que son complejos rítmicamente y elevan a otra categoría este disco.

Cuando salga el disco oficialmente subiremos más canciones a la review. Por nuestra parte, sólo queda dar las gracias de nuevo a Strandhugg por confiar en nosotros y darles la enhorabuena por tan buen álbum de estudio. Esperamos que este disco pueda lanzar a la banda hacia arriba, tal y como se merecen.


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Producción
9.5
Innovación
8.5
Técnica
9
Groove
10
Melodías impresionantes.
Canciones variadas.
Riffs complejos.
Ritmos pegadizos.
9.3